Qué es Brand Experience y por qué lo necesitas

Imaginemos por un instante que visitamos un centro comercial con los ojos vendados… ¿Seríamos capaces de distinguir e identificar las tiendas únicamente al escuchar su música y percibir el aroma del interior? Seguramente en muchas sí, en aquellas que han creado y desarrollado su experiencia de marca o ‘brand experience’ de manera efectiva.

Hoy en día, cada vez son más las marcas que recurren estratégicamente al brand experience para distinguirse de sus competidores y conectar emocionalmente con los consumidores. Y es que, el éxito de cualquier compañía radica en que su producto se convierta en algo memorable, que despierte un sentimiento en el consumidor y que le provoque emociones que transformen su vida.

Si nuestro día a día se llena de recuerdos que se instalan nuestra mente tras haber vivido una experiencia, es a partir de ella, de la experiencia vivida, recordada, contada y compartida, desde donde deberíamos comenzar a trabajar. Por lo tanto, cada momento de contacto es una oportunidad, y como tal, así lo deberíamos considerar y desarrollar.

 

El valor de la experiencia de marca

Por este motivo, es esencial establecer experiencias de calidad a largo plazo y las marcas tienen que estar preparadas para ello. Esta es una realidad muy latente en el mundo de la alimentación, por ejemplo, donde lo que se promete se encuentra muchas veces por encima de lo que se recibe… pero no es para nada exclusivo de este sector. Los consumidores están permanentemente transformando su forma de pensar y de actuar. Y cualquier buena o mala experiencia está disponible para todos, en tiempo real.

Dicho esto, es fundamental asociar a la experiencia el rol de elemento de creación de valor para la marca. Las que trabajan con la brand experience, no transitan un único camino, recorren varios. Se  mutan en diferentes espacios y son capaces de comportarse y mantenerse relevantes en cada uno de ellos. Cada acción suma en perfecta armonía: producto que ofertan, momento de consumo escogido, experiencia en nuevos públicos, interacción y respuesta a lo que se propone desde fuera.

Todas las marcas deberían analizar y replantear cada punto de contacto y crear procesos de feedback con el cliente. En este contexto, no es menos importante generar una personalización de alta calidad y mejorar la experiencia de los consumidores a través del engagement.

 

Pasos para crear una buena experiencia de marca

    1. LA IDEA

Una marca debe representar una idea clara y concreta en la mente de sus clientes. Es la percepción que se tendrá de ella y debe reflejar asociaciones en la mente del cliente que supongan su preferencia frente a otras marcas del mercado y que afiancen su fidelidad. La idea debe ser distintiva, creíble, relevante y sostenible.

    2. LA EXPRESIÓN

Una vez definida la idea, se debe expresar de una forma gráfica y reconocible. El nombre y el logotipo constituyen la forma más esencial y duradera de representación de una compañía. Asimismo, hay que tener definido el tono, la voz, y la personalidad de la marca. Hay que tener bien estudiados los objetivos que van a llevar a la marca a diferenciarse de todas las demás existentes en el mercado.

    3. LA GESTIÓN

Creada la marca, hay que gestionarla de forma estratégica diariamente, entendiendo que cada acción, mensaje o decisión que se tome, incide en la marca y son oportunidades para otorgarle credibilidad o quitársela. Hablamos de la manera de comunicar de la compañía. Para lograrlo hay que crear un plan de gestión integral de la marca que debe ocuparse de:

  • Trasladar la proposición de valor de la marca adecuándola a cada audiencia.
  • Garantizar que la marca es el punto de referencia de toda la empresa.
  • Gestionar y evaluar la experiencia que la marca proporciona.
  • Corregir cualquier planteamiento desviado de la esencia de la marca.

No cabe duda de que el futuro será de aquellas marcas que sepan construir vivencias memorables y que consigan mantener permanentemente una implicación emocional con sus públicos, más allá de sus productos y servicios. En Kemet creemos que la marca debe ser la inspiración que orqueste todas las iniciativas para crear una experiencia coherente, significativa y emocional. Y hay que hacerlo teniendo en cuenta las particularidades de cada audiencia, porque sabemos que no todos los clientes son iguales.

En el cambiante entorno actual, nada permanece estático, incluidas las expectativas de los clientes. Por ello es fundamental comprender su comportamiento para diseñar experiencias de marca completas y evitar una caída al vacío por cualquiera de los puntos de contacto con la marca.

Posts Relacionados